Barry Carter cree que el Irish Open debería ser una cita obligada para cualquier jugador de póker después de una serie que ha batido récords.
En los círculos del póker existe el mito de que cuando vas a un festival de póker irlandés, abunda la bebida, el juego y los lugareños no se toman el juego en serio.
La realidad es que los irlandeses entienden la varianza, por lo que a veces parece que no se toman el juego en serio. De hecho, se toman el póker más en serio que la mayoría.
Aunque, se bebe mucho.
Aunque gran parte del mundo del póker está disfrutando ahora mismo en un crucero, no se me ocurre ningún sitio en el que yo hubiera preferido estar que en una lluviosa Dublín para el Irish Open. Irlanda es mi lugar favorito para jugar al póker y la mayoría de la gente que la ha visitado está de acuerdo.
Un festival de póker realmente “festivo”
Lo que me encanta del póker irlandés es que los lugareños entienden la naturaleza del juego. En el Reino Unido, de donde soy, las salas de juego están llenas de gente que se queja de la mala suerte. Los jugadores te recuerdan un bad beat que les metiste hace cinco años o se quejan de que no les han repartido nada bueno en dos horas. La mayoría de los países en los que he jugado al póker son muy parecidos y, en algunos casos, se toman los bad beats aún peor.
Mi gran observación sobre los irlandeses es que aprecian el aspecto de la varianza del póker. No le dan tantas vueltas como la mayoría de los jugadores, no se disculpan cuando les sale mal y aceptan mejor la mala suerte en la mesa. No creo que el jugador irlandés medio sea mejor o peor que los jugadores de cualquier otro país, simplemente entienden mejor el juego.
Aparte de la World Series, para mí el Irish Open es el mejor festival de póker. La palabra clave es “festivo”. Se bebe más y se bromea más que en cualquier otro festival. Además, el póker irlandés está menos centrado en los casinos y suele celebrarse en hoteles, lo que siempre ha propiciado un ambiente comunitario.
Un evento inolvidable
Ha sido estupendo ver el reciente crecimiento de este evento. Alrededor de mil asientos de satélites en vivo y online contribuyeron a batir el récord de participantes. Además del póker, los organizadores organizaron una serie de actividades muy divertidas, como karaoke, dardos, tejo y todo tipo de “juegos de pub”. Esto ocurre en otros festivales fuera de Irlanda, pero está más extendido en la Isla Esmeralda.
Sí, el tiempo puede ser miserable en abril, pero seamos honestos, la mayoría de nosotros nunca vemos el país de destino tanto de todos modos en un viaje de póker. Después de la Serie Mundial, el Irish Open, o al menos uno de los otros festivales de Irlanda, debería estar en la lista de deseos de cualquier jugador de póker.
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